Mi nombre es Sofia Somma y nací en el 99 en Tenerife. Siendo hija de un pintor, tatuador y músico, desde pequeña me han interesado las artes. No había día que no dibujara, pintara o escribiera y mi regalo de cumple perfecto eran lápices de colores.
A los 12 años convencí a mi madre para ir a clases de teatro. Los sábados me levanta a las 7 am para coger dos buses y un tranvía para llegar a la Escuela de Actores de Canaria, y ya entonces lo hacía con una voluntad inquebrantable. Los sábados se convirtieron en mi día favorito. A los 14 años me mudé a Zamora y, aunque durante años no hice teatro, la idea de convertirme en actriz perduró. A los 18 empecé doblaje como vía perfecta para empezar mi transición a Madrid y a los 19 ya estaba asentada en la capital dando clases de arte dramático, interpretación ante la cámara, danza, expresión corporal, técnica vocal, verso, etc. Actualmente estudio cuarto de interpretación textual en la RESAD.
He tenido muy claro siempre que el arte es mi camino y que mi sueño es hacer el mundo un poco mejor mediante el teatro y el cine.
Hija de Canarias y Nápoles, tierras volcánicas, yo misma siempre me he sentido lista para entrar en erupción.